Se dice que nunca disponemos de una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión. Esto es cierto tanto en el trato directo con el cliente como en el efecto que causa la señalización en el punto de venta.
Pero, ¿cómo podemos causar una buena primera impresión para atraer clientes y generar marca?
En este post destacamos tres consejos a tener en cuenta al crear una señalización efectiva para el escaparate de tu tienda.
 

1. Imagen de marca

Cuando utilizamos, por ejemplo, vinilos adhesivos para rotular el escaparate de nuestro negocio, lo primero que debemos considerar es de qué manera ese diseño conecta con nuestro público objetivo. Para ello es importante pensar si refleja los valores, la historia y el mensaje general de nuestra estrategia como marca.
Por ejemplo, si en el diseño de una lona impresa incluimos texto es importante que sea en la misma tipografía que utilizamos en nuestra web, tarjetas y demás material promocional. Además del texto es imprescindible mostrar también el logotipo de tu empresa en alguna zona del diseño.
De esta forma, tu marca gozará de coherencia y causará el impacto adecuado para que el público la reconozca y, en última instancia, sacar el máximo rendimiento a la inversión en rotulación y displays promocionales.
 

2. Claridad

Instalar gráfica cuyo contenido sea claro y fácil de leer es otro factor crucial a considerar cuando se quiere planificar el diseño de un escaparate.
Es imprescindible que el público pueda leer e identificar con nitidez el nombre de nuestra empresa, cualquier texto que incluya y las imágenes que aparezcan.
Hay que tener en cuenta que, al diseñar un escaparate, a menudo, menos es más. Un diseño sobrecargado, además de ser antiestético, puede parecer que trata de compensar un servicio deficiente.
 

3. Señalización

Por último, es necesario pensar en qué tipo de señalización es la más adecuada para nuestro escaparate.
Podemos optar por un photocall personalizado para hacer de telón de fondo con una estructura rígida o elegir una lona impresa a medida que cumpla la misma función.
Para la cristalera, un vinilo adhesivo estándar puede ser útil para campañas de larga duración mientras que un vinilo de fácil aplicación, por su capacidad de ser reposicionado sin perder adherencia, puede servir en diferentes ocasiones y espacios. En ambos casos pueden instalarse tanto en exteriores como interiores.